Hay tantas fantasías con respecto al proceso creativo que es difícil elegir solo una. Pero yo diría que uno de los grandes mitos sobre el arte de escribir es el que dice que se nos ocurre una idea y ese chispazo basta para hacernos sentar y que salga un texto (uno genial, además). En esta charla con el narrador Máximo Chehin hablamos mucho de eso, en especial de cómo trabajar las ideas para escribir ficción.
Acá elijo caprichosamente seis momentos que me parecieron jugosos y te comparto dos reflexiones que me surgieron a posteriori.
Seis puntos clave que no te podés perder
- Cómo armar un libro de cuentos para un concurso literario (18:20 min) [algo de esto está también en mi Guía Gratuita]
- Los conejos de Abelardo Castillo: cómo lee un jurado en un concurso (23:50 min)
- El órgano invisible que tienen los poetas (32:28 min)
- El camino de la idea al proyecto (41:31 min)
- El compromiso en la escritura (45:25)
- La chispa de la novela, ejemplo práctico: Una vida interesante (51:32)
¿El cuento como cuento no existe?
Al hablar sobre la conformación de un libro de cuentos, Máximo señala que, a nivel editorial, el relato como género no tiene entidad en tanto unidad suelta. Al volver sobre la charla me quedé pensando en eso. Más allá de que en la Argentina (y creo que en Latinoamérica en general, pero ya me corregirán los que saben) no existen las revistas que compren relatos como pasa en Estados Unidos, por ejemplo (Ray Bradbury y Stephen King cuentan que sus comienzos fueron gracias a ellas), también es cierto que existen las antologías, que son muy buenos lugares para darse a conocer, no solo a nivel local, sino también en el extranjero. Y también existen proyectos como Verano 12, del diario Página 12 que publica relatos, y alguna vez Perfil tenía algo similar.
Las revistas literarias siguen publicando cuentos, es decir, dándole espacio a la unidad en sí misma, pero es cierto que a nivel local no pagan por eso.
Me han dicho que, aunque no es tan redituable, incluso en la parte de autopublicación de Amazon está la posibilidad de publicar relatos sueltos.
¿A qué apunto con todo esto? Que en sí mismo el relato corto tiene entidad propia en el mundo editorial y ofrece muchas posibilidades, por su brevedad, para difundir autores. En ese sentido, si bien es lógico apuntar a armar una colección, a conformar un libro, no es el único camino posible para un cuento.
¿Qué es la coherencia de escritor/a?
Escuchándonos me di cuenta de que damos por sentado qué es la coherencia de quien escribe, y en realidad de evidente no tiene nada. Es más bien una cuestión bastante elusiva. Yo asocio la coherencia no con eso que antes (o ahora, ya no sé) se llamaba “estilo”, ni siquiera a una determinada estética, sino con algo más abstracto, con la mirada de mundo. No es una cuestión temática (creo que eso quedó claro en la charla), porque el mismo tema puede ser tomado por dos autoras distintas y generar dos relatos completamente diferentes. Tiene que ver con el modo de mirar y pensar, y eso es muy difícil de definir. Me dirás, entonces, que no hay manera de ser un autor “incoherente” y yo creo que sí, porque esa coherencia nace de la honestidad con una misma, es decir, con escribir desde una, desde la mirada interna y no con la preocupación en el mercado, en lo que vende, en lo que hicimos antes y funcionó, por lo cual tenemos que seguir en esa misma línea para que nuestro público nos siga eligiendo. No traicionarse, básicamente, creo que ahí está la clave de la coherencia.