Cuando el deseo de escribir viene en picada, ¿no te encantaría tener a mano algún libro que te vuelva a conectar con esas ganas de narrar? Hablo de esos textos que abordan la tarea de escribir desde un lugar que te hace después ir a buscar tu cuaderno o tu compu y empezar a darle forma a tus historias. Existen sí, por eso cada tanto quiero hablar de ellos: esos libros para cuando no tenés ganas de escribir.
Arranco con uno de mis preferidos: El Zen en el Arte de Escribir, de Ray Bradbury. (Estaba descatagolado pero Planeta lo reeditó, podés verlo acá.
¿De qué va el libro?
Son doce ensayos, con un prólogo imperdible, en los que Bradbury nos lleva de la mano por su escritura, su carrera como escritor, pero sobre todo su cabeza.
¿Qué destaco?
Una de las ideas más potentes del libro, para mí, es la de alimentar a la musa (les hablé de eso en esta entrada: Inspirarse para escribir) porque nos invita a nutrir nuestra creatividad, preparar el terreno para la inspiración. Pero sobre todo me gusta su idea de que también tenemos que nutrirnos de eso que nos parece “malo”, que hay ahí tesoros ocultos, en especial sobre nosotros mismos.
¿Es para vos?
Si no leíste este libro, te lo recomiendo con toda el alma. Estoy segura de que además de darte muy buenas ideas, te va dar ganas de sentarte a escribir. Yo vuelvo a él cuando estoy bloqueada.
¡Que lo disfrutes!
Y si querés que sume algún libro específico a esta suerte de “sección” del blog, dejámelo en comentarios.