Mujer durmiendo abrazada a libro

El mejor remedio para el insomnio: ficción

¿Qué tienen en común el “me cuesta dormir” con “no tengo tiempo para leer”? Que tienen una misma solución; sí, en serio.

El título puede llevar a un equívoco: la ficción es el mejor remedio para el insomnio porque nos aburre y puf, nos quedamos dormidos. Pero no, leer un rato antes de irse a dormir puede ser el pase de magia que necesitábamos para descansar bien. 

¿Cómo es eso? Te lo explico con una anécdota personal.

Mi experiencia con la ficción y el sueño

Una de mis quejas cuando empezó la pandemia, la cuarentena y demás es que yo no tenía tiempo para leer por placer (sí también me preocupó el mundo, eh, solo que acá estoy hablando de lectura). Leo (mucho) por trabajo, como académica y como docente de escritura, pero lo primero que desapareció, cuando el sistema de ayuda en la crianza de un bebé de un año y en la casa se esfumó, fue la lectura no funcional.

Me decía que estaba muy cansada para leer, que para “desenchufarme” necesitaba algo distinto (por ejemplo mirar por enésima vez Friends). Cuando en algún momento me sacudía esa modorra y me ponía a leer ficción por el mero placer de hacerlo, volvía a vivir. Sí, así de categórico. No puedo explicarlo mejor que esto: sentía que volvía a ser yo. Era algo esporádico porque, fiel al “todo o nada” (y mi todo es muy intenso, además), necesitaba horas diarias a la lectura, terminar el libro más pronto que tarde.

Llegado septiembre u octubre de 2021 (la fecha exacta se me escapa), me harté de sentir esa cuenta pendiente conmigo, y me dije que diez minutos antes de dormirme tenía para leer. Y sí, no iba avanzar rápido, pero el punto no era ese, sino sentirme conectada con una parte mía a la que no le estaba prestando nada de atención.

No sufro de insomnio, así que no iba por ahí lo mío, pero oh sorpresa, descubrí al poco tiempo de empezar ese nuevo hábito que dormía mejor, me levantaba más descansada. Imaginé que era por lo de no estar expuesta a la luz azul de las pantallas (tele, compu, celular), que afecta la melatonina, la hormona que regula el ciclo REM del sueño, que a su vez tiene todo que ver con sentirse descansado al despertar. Pero en general, recomiendan media hora o más tiempo “libre de pantallas” antes de intentar dormise, que no era mi caso.

La “ciencia” detrás de la ficción como remedio para el insomnio

El tema de por qué leer me servía tanto para dormir mejor me quedó rondando en la cabeza. Pensé que debía estar asociado con estar haciendo lo que sabía que necesitaba, algo muy personal que me servía a mí y nada más. Pero hace unas semanas, escuchando este podcast de Superhábitos en el que hablaban de calidad de sueño, Matías Salom contaba que usa una pulsera, parecida a los relojes inteligentes (de esos que te miden el ritmo cardíaco, la cantidad de pasos diarios, etc.) para controlar, especialmente, la calidad de sueño. Él también tiene el hábito de leer ficción antes de dormir y lo que descubrió es que el aparato lo daba por “dormido” mucho antes de que apagara la luz, cuando todavía estaba leyendo. Es decir, se relaja tanto que su cuerpo entra en el mismo estado que cuando duerme.

Eso me dio mucha curiosidad, así que investigué un poco y descubrí que hay estudios que analizan los beneficios de leer antes de dormirse. No solo como cura el insomnio, sino, por ejemplo, para reducción del estrés. Según este análisis específico (que igual, aclaro, no encontré publicado en una revista académica, con lo cual desconozco su metodología), con seis minutos de lectura se puede reducir el estrés, ¿qué tul?

Acá también se ve un listadito de artículos que hablan de los beneficios a la salud de la lectura (si no leen inglés, mil disculpas, es lo que hay). 

Lo mágico, para mí, es que no hace falta horas de lectura, con unos minutos diarios ya se sienten los beneficios. Claramente un dato que los promotores de libros debería difundir más.

Diez minutos: sentir que tenés tiempo para leer y encima dormir mejor

Mi conclusión sería: si vivís a las corridas, no estás leyendo ni un cuarto de lo que te gustaría y ENCIMA tenés insomnio, probate mi truco de al menos leer diez minutos antes de irte a dormir y por ahí solucionás tres pájaros de un tiro.

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